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24 de mayo de 2012

Toledo, encuentro de civilizaciones perdidas

     Sobre una colina rocosa rodeada por el río Tajo, se alza imponente Toledo, la ciudad de las tres culturas, donde han dejado su huella musulmanes, hebreos y cristianos. Tras sus murallas se esconde, una espectacular muestra de la historia del arte español.

     Sus estrechas callejuelas, sus cuestas adoquinadas, sus edificios, sus plazas y jardines, la convierten en una ciudad única, de una belleza inigualable. Toledo es un museo al descubierto.

     Desde que visité esta hermosa ciudad por primera vez, me quedé prendada de ella. Y ahora, es para mí, un lugar de visita obligada cuando viajo a Madrid. Para acceder al casco antiguo de Toledo, pasaremos por la Puerta de Bisagra reconocible por sus enormes torreones circulares.

Llegada a Toledo.

Puerta de Bisagra.


Entrando a Toledo por la Puerta de Bisagra.

La puerta desde el otro lado.

Iglesia de Santiago de Arrabal.

     Tras cruzar la Puerta de Bisagra se llega, siguiendo una larga calle, a la Puerta del Sol, situada junto a un paseo, desde donde puede disfrutarse de unas preciosas vistas de los alrededores de Toledo. Esta puerta, que curiosamente está construida de forma perpendicular a la muralla, da acceso a la ciudad amurallada.

Puerta del Sol.


Vistas de la ciudad desde el paseo.



     Desde aquí, se puede cruzar la puerta o bien seguir el paseo que bordea el río y llegar a un mirador con vistas al Tajo y al conocido Puente de Alcántara.

El río Tajo.

El Cuartel Militar al otro lado del río.

Puente de Alcántara.

     Frente a un pequeño puente de piedra, se encuentran las escaleras que conducen a uno de los monumentos más impresionantes de Toledo, el Alcázar. Una vez arriba, la Plaza de Zocodóver, centro neurálgico de la ciudad, se encuentra a muy poca distancia. Allí puede tomarse un trenecillo que recorre Toledo y los alrededores del río.

El Alcázar de Toledo.


     Desde la plaza, recomiendo perderse por las callejuelas para disfrutar de los rincones que esconde esta maravillosa ciudad. Y dejándote guiar por los majestuosos edificios, no hay pérdida posible.

Torre de la Catedral.

La Catedral está situada en la Plaza del Ayuntamiento.



     Cerca de la Catedral está la Iglesia de los Jesuitas y un poco más alejado, el Monasterio de San Juan de los Reyes. En cualquier momento puedes encontrarte con una puerta abierta que conduce a un patio interior o un establecimiento con yacimientos arqueológicos. Si encuentras una, no lo dudes, entra.

Iglesia de los Jesuitas.


Monasterio de San Juan de los Reyes.

Patio interior.

  
     Personalmente me encanta la panorámica de Toledo desde un lugar elevado, pero sobre todo, las vistas de la ciudad abrazada por el Tajo.

Panorámica de Toledo.





     Cualquier excusa es buena para volver a Toledo, y disfrutar de esta ciudad, que parece estar hecha para caminar por sus largas calles en cuesta y mirar sobre su horizonte.

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